Sólo los amantes del vino consideran toda una ceremonia el momento de adquirir una botella de esta noble bebida, una emoción y expectativa por hallar sabores nuevos, o bien volver a percibir texturas, aromas y sensaciones ya vividas.
Decisión de compra
Los teóricos 5 minutos de elección se transforman en casi horas, cuando hay tantísimas opciones disponibles y la curiosidad nos atrapa con cada D.O., color, estilo, variedad y etiquetas dispuestas para cautivar a todo tipo de consumidores.

El resultado de la compra de un Vino se transforma en una experiencia que va mucho más allá de la elección, es un momento que se comparte y disfruta con amigos, familia, comida y la buena noticia es que siempre habrá momento de “revancha” cuando luego de abrir la botella no sintamos el gozo pleno de disfrute memorable.
¿Comprar Vino puede ser un placer? Por supuesto! Siempre y cuando estemos a gusto con los siguientes aspectos:
- Presupuesto: Pagar lo que deseamos, sin dañar nuestro presupuesto nos ayudará a repetir la compra sin condicionamientos. Sentirnos felices al mejor precio posible.
- Momento: Cada vino para el momento ideal, aunque suene extraño, debemos considerar la ocasión, maridaje, compañía y hasta disponibilidad de copas y accesorios (un poco freaky pero a veces es así…no?)

- Curiosidad: El ser curioso nos motivará a tomar “riesgos” y probar siempre cosas nuevas, que despertará el interés propio y transformará cada compra en un sano desafío para los sentidos.

- Punto de Venta: Es muy importante despojarnos del temor a ser bien asesorados, para ello la Vinoteca siempre será la mejor opción, mientras que en el supermercado podremos buscar referencias de alta rotación y perfil más comercial. La compra on line sin dudas es el futuro y combina un gran surtido con amplísima información disponible a cualquier hora del día sin movernos de casa.


- Referencias: Es sano apoyarnos en la opinión de expertos referentes como guías, sumilleres, puntajes y recomendaciones de amigos con mayor rodaje en el Mundo del Vino, aunque no siempre coincidirá con nuestra apreciación.
En resumen, disfrutar al Vino en todas sus fases, desde la decisión de compra hasta la última gota, sin miedos ni presiones, con ganas de disfrutar y muy pronto volver a descorchar.
Salud!!!
