Scriani

En una zona que hace alarde de la historicidad de sus bodegas, Scriani destaca como bodega en Valpolicella porque habla con sencillez y honestidad.
Scriani nació de una pequeña parcela de tierra, arrendada por un padre a su hijo, hace «sólo» treinta años. Una familia como muchas otras, el deseo de dedicarse al trabajo en el campo y la perseverancia de quien conoce el trabajo manual.
La bodega crece e inmediatamente se convierte en un «asunto de familia». Todos se implican y participan, todos viven al ritmo del vino, todos respetan lo que mejor saben hacer. Para Scriani, hacer vino es una obra coral, una elección, una responsabilidad hacia la tierra que devuelve tanto como toma.